domingo, 22 de septiembre de 2013

Los globos japoneses

Durante la Segunda Guerra Mundial en el pacífico dos potencias mundiales que se enfrentaban buscaban maneras diferentes de atacarse, sin que ninguno de los dos pudieran darse cuenta de esos ataques. Como en todo conflicto armado, muchas son las vidas humanas que se pierden y realmente no podemos calcular los daños y consecuencias que estos hechos pueden generar.

Japón, siendo una isla pequeña pero con gente dedicada, disciplinada y complacida de su maravillosa historia enfrenta a un Estados Unidos con características parecidas. Algo que tienen en común estos dos países es la capacidad de crecer después de un desastre o una guerra; esto lo hemos visto con Japón que recientemente después de un terremoto que provoco un tsunami han levantado algunas de sus regiones y tratan de estar estables y mejores que antes, tal vez recuperen sus infraestructura física pero no las pérdidas humanas.

Para poder atacar a EE.UU. en 1944 y tener el efecto de debilitar una nación tan grande y poderosa como lo es ésta, se necesitaría de muchas estratagemas. En 1943 el Dr. Fujiwara hizo una propuesta interesante: unos diez años atrás en el observatorio meteorológico de Takao descubrieron que en la franja entre los 8.000 y 12.000 metros de altura soplaban vientos fuertes  del oeste; estos vientos fueron denominados "Jet Stream" porque su velocidad oscilaba entre los 250 km/h. La propuesta del doctor era que se enviaran globos con 12 o 15 kilos de explosivos para que pudieran viajar unos 9.500 kilómetros hasta que llegaran a los EE.UU. equipados con altímetros y lastres que regularan su altitud y una vez logrado el viaje pudieran caer en suelo americano y así poder ocasionar los daños que ellos habían planeado.

                                         Fuente: http://www.nasa.gov/images/content/629341main_Earth_jet_stream.jpg



Se enviaron cientos de globos pero ninguno de ellos tuvo el éxito esperado, algunos de esos globos fueron encontrados por patrullas del ejército marino americano y después de varios estudios de investigación para poder determinar la procedencia de los globos y de su contenido pudieron establecer que habían viajado desde Japón y descubrieron la estrategia de los nipones. Finalmente no hubo víctimas humanas, se evidenciaron algunos metros cuadrados quemados en la costa californiana pero eso fue lo que lograron.


                                          Fuente: http://www.rpp.com.pe/filecdn.php?f=/fotos/actualidad/armas_inserbirbles/006.jpg


Muchas son las maneras que se usan para atacar, cuando se piensa en guerra al final lo que importa es salir triunfante. Así como el Dr. Fujiwara ideó la forma de atacar a su país enemigo y utilizar unos estudios meteorológicos para salir victorioso en esa guerra, quisiera  recomendar 3 globos que nos ayudaran a salir triunfantes en nuestra guerra espiritual y vencer a nuestro enemigo. Estos tres consejos pueden ser parte de una lista de cosas que podemos hacer para poder llegar al destino correcto y con la ayuda de los vientos precisos.

EL GLOBO DE LA NATURALEZA DIVINA

Primero, reconocemos que somos Hijos de Dios. En La Familia: una Proclamación para el Mundo dice:
Todos los seres humanos, hombres y mujeres, son creados a la imagen de Dios. Cada uno es un amado hijo o hija procreado como espíritu por padres celestiales y, como tal, cada uno tiene una naturaleza y un destino divinos. El ser hombre o el ser mujer es una característica esencial de la identidad y del propósito premortales, mortales y eternos de la persona. 
Esta es una verdad que con el pasar de los siglos ha perdido peso entre los que habitamos esta tierra. A medida que tenemos como verdad esta doctrina en nuestra vida, podremos tener certeza de las promesas que han hecho los profetas antiguos y modernos, de morar con nuestro Dios de nuevo y sellados a nuestra familia. Esta doctrina nos aclara nuestro origen, y el conocer de dónde venimos, cuál es nuestro propósito aquí en la tierra y qué haremos con nuestro lazo familiar después de morir, nos ayudará a mantener los convenios y nuestras responsabilidades aferrados a la rectitud y como consecuencia tendremos una morada en la mansión de nuestro Padre Eterno.

El himno "Soy un Hijo de Dios" dice:

Soy un hijo de Dios;
Él me envió aquí.
Me ha dado un hogar y
padres buenos para mí.

Guíenme; enséñenme
la senda a seguir
para que algún día yo
con Él pueda vivir.

Soy un hijo de Dios;
me deben ayudar
a entender Su voluntad;
no puedo demorar.

Guíenme; enséñenme
la senda a seguir
para que algún día yo
con Él pueda vivir.

Soy un hijo de Dios;
Él me bendecirá.
Yo obedeceré Su ley;
haré Su voluntad.

Guíenme; enséñenme
la senda a seguir
para que algún día yo
con Él pueda vivir.

Letra: Naomi W. Randall, 1908-2001. © 1957 IRI

Música: Mildred T. Pettit, 1895-1977. © 1957 IRI

Fuente: www.lds.org

Este himno hace mención de forma resumida nuestro origen, propósito y deberes aquí en la tierra. Al descubrir nuestra naturaleza divina podremos observar mejor el panorama en un mundo donde las ideas e interpretaciones cambian con cada nueva opinión o con el pasar de una década. Sin embargo, para poder salir triunfante, debemos tener esta doctrina en nuestra mente y corazón, y ella nos guiará por "... la senda a seguir...". Las oraciones y los ayunos nos pueden dar la respuesta que deseamos.

EL GLOBO DEL DESTINO DIVINO

El profeta Moisés en la Perla de Gran Precio anuncia el significado de nuestro Destino Divino:
 "Porque, he aquí, ésta es mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre." 
Regresar a la presencia de Nuestro Dios es la ruta correcta, pero ¿cómo lo logramos? En el Nuevo Testamento el Salvador enseñó cómo volver a vivir con Ellos. En Lucas y en Marcos está la misma pregunta, y la respuesta entre una y otra cambia en unas cuantas palabras:

Lucas 18:18-23:
18 Y le preguntó un gobernante, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
19 Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo Dios.
20 Los mandamientos sabes: No cometerás adulterio; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre.
21 Y él dijo: Todas estas cosas he guardado desde mi juventud.
22 Y Jesús, al oír esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.

23 Entonces él, al oír estas cosas, se puso muy triste, porque era muy rico.

17 Y cuando salía él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
18 Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.
19 Los mandamientos sabes: No acometas adulterio. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.
20 Él entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud.
21 Entonces Jesús, mirándole, le amó y le dijo: Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. 
22 Pero él, entristecido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.

Éstas son recomendaciones del Salvador al momento de nosotros tomar la decisión de regresar a vivir con Dios; es lo que debemos incluir en nuestra lista: seguirlo, tomar nuestra cruz y "vender lo que tenemos para darlo a los pobres". Inmediatamente después tenemos las promesas: "Tendrás tesoro en el cielo".

EL GLOBO DE LA GLORIA DIVINA

Quisiera empezar esta última parte con una pregunta que me gustaría pudieran meditar mientras terminan de leer el mensaje. ¿Qúe es la Gloria de Dios? Mientras se medita en esta pregunta me remito a Doctrina y Convenios 93:36, donde esta una respuesta:

La Gloria de Dios es la inteligencia, o en otras palabras, luz y verdad.
Tal vez tengamos una respuesta diferente, tal vez algo parecida o tal vez algo lejos de lo que nos enseña Doctrina y Convenios, sin embargo, he aprendido que conocer la respuesta no está en una lectura de una escritura, sino en vivir experiencias que nos ayudan a aprender lo que dice la escritura. Durante nuestra vida tendremos que pasar por muchas pruebas que nos orientarán y guiarán a vivir de la mano de Nuestro Padre Celestial. Al final tendremos que reconocer que necesitamos siempre de una guía celestial; el plan de felicidad que se nos ofrece trae consigo principios y doctrinas que nos consuelan en los momentos dificiles y nos orientan al momento de tomar la decisión, pero hay algo muy importante en toda lucha y es saber a dónde vamos. En la obra de "Alicia en el país de las maravillas" hay una realidad y es que Alicia al estar caminando por el bosque se encontró con un camino con dos vías. Ella le preguntó al gato Cheshire por dónde debía seguir y el gato le dijo que dependía a dónde quiería llegar: "si no sabes a dónde quieres ir no importa el camino que tomes" El gato dijo palabras sabias y sin duda puso a pensar a Alicia. Con seguridad en algún momento nos hemos encontrado en la misma situación: ¿qué camino debo seguir? A medida que tengamos más conocimiento y busquemos más la guia del Señor por medio del Espíritu Santo, Él nos ayudará a seguir la senda para volver a su presencia juntos como familia.

En el Antiguo Testamento en Juan 5: 39 encontramos un consejo para poder tener más luz y más verdad:
 39 Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.
Esta es la última sugerencia del globo de la gloria divina: escudriñar las escrituras, donde encontraremos las enseñanzas del Salvador, aprenderemos del plan de Dios y sabremos qué hacer para vivir como hijos e hijas de Dios.

Estos tres globos son parte de una lista de compromisos y convenios que debemos hacer para poder medir nuestro progreso eterno y lograr salir triunfante en esta batalla espiritual que tenemos con el enemigo eterno.

Carlos.