martes, 28 de octubre de 2014

20 Escrituras sobre el Matrimonio

Acabamos de terminar el curso "Cómo fortalecer el Matrimonio" junto con otros hermanos y hermanas, por invitación de la presidencia de estaca. Fueron unas clases muy enriquecedoras, que nos ayudaron a evaluar cómo va nuestro matrimonio y a hacer los ajustes necesarios.

Con este tema muy presente, quisimos recopilar 20 escrituras que hablaran acerca del matrimonio y que nos ayudan a recordar tanto a solteros como a casados lo importante que es en el Plan de Salvación y por qué debemos hacer todo nuestro mejor esfuerzo por llegar a tener un matrimonio eterno y feliz.

¡Que las disfruten!






SANTA BIBLIA

1 - GÉNESIS 2: 18

Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

2 - MATEO 19: 6

Así que, no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre.

3 - MARCOS 10: 6-8

6 pero al principio de la creación, varón y mujer los hizo Dios.

7 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa.

8 Y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino una sola carne.

4 - HEBREOS 13:4

Honroso sea en todos el matrimonio y el lecho sin mancilla;

5 - 1 TIMOTEO 4: 1-5

1 Pero el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;

2 que con hipocresía hablarán mentira, teniendo cauterizada la conciencia.

3 Que prohibirán casarse y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.

4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada hay que desechar, si se recibe con acción de gracias,

5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.

6 - 1 CORINTIOS 7: 3-6

3 El marido cumpla con la esposa el deber conyugal, y asimismo la esposa con el marido.

4 La esposa no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco el marido tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino la esposa.

5 No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos en el ayuno y la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra falta de dominio propio.

6 Mas esto digo por vía de concesión, no por mandamiento.

7 - 1 CORINTIOS 11:11

Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón.

8 - 2 CORINTIOS 6: 14

14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos, porque, ¿qué tiene en común la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión tiene la luz con las tinieblas?

9 - 1 PEDRO 3: 1-6 (consejo a las esposas)

1 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, para que también los que no creen en la palabra sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,

2 al observar vuestra conducta casta y respetuosa.

3 El adorno de ellas no sea el externo, con peinados ostentosos, con adornos de oro ni con ropas lujosas,

4 sino el interno, el del corazón, en el incorruptible adorno de un espíritu agradable y apacible, que es de gran estima delante de Dios.

5 Porque así también se ataviaban en el tiempo antiguo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos,

6 como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la que vosotras sois hechas hijas, si hacéis el bien, sin tener ningún temor.

10 - 1 PEDRO 3: 7 (consejo a los esposos)

7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas con comprensión, dando honor a la mujer como a vaso más frágil y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas.

11 - 1 PEDRO 3: 8-9 (consejo a ambos)

8 Y finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos,amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;

9 no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.

12 - 1 NEFI 7: 1
Y ahora quisiera que supieseis que cuando mi padre Lehi hubo concluido de profetizar concerniente a su posteridad, el Señor le habló de nuevo, diciendo que no convenía que él, Lehi, llevase a su familia sola al desierto; sino que sus hijos debían tomar mujeres por esposas para levantar posteridad para el Señor en la tierra de promisión.

13 - 1 NEFI 16: 7-8

7 Y sucedió que yo, Nefi, tomé por esposa a una de las hijas de Ismael; e igualmente mis hermanos se casaron con las hijas de Ismael, y también Zoram tomó por esposa a la hija mayor de Ismael.

8 Y así cumplió mi padre con todos los mandamientos del Señor que le habían sido dados. Y también yo, Nefi, había sido altamente bendecido del Señor.

14 - HELAMÁN 10: 7

7 He aquí, te doy poder, de que cuanto sellares en la tierra, sea sellado en los cielos; y cuanto desatares en la tierra, sea desatado en los cielos; y así tendrás poder entre este pueblo.

15 - D y C 49: 15-17

15 Y además, de cierto os digo, que quien prohíbe casarse no es ordenado por Dios, porque el matrimonio lo decretó Dios para el hombre.

16 Por tanto, es lícito que tenga una esposa, y los dos serán una sola carne, y todo esto para que la tierra cumpla el objeto de su creación;

17 y para que sea llena con la medida del hombre, conforme a la creación de éste antes que el mundo fuera hecho.

16 - D y C 131: 1-4

1 En la gloria celestial hay tres cielos o grados;

2 y para alcanzar el más alto, el hombre tiene que entrar en este orden del sacerdocio [es decir, el nuevo y sempiterno convenio del matrimonio];

3 y si no lo hace, no puede alcanzarlo.

4 Podrá entrar en el otro, pero ése es el límite de su reino; no puede tener progenie.

17 - D y C 132: 15

Por consiguiente, si un hombre se casa con una mujer en el mundo, y no se casa con ella ni por mí ni por mi palabra, y él hace convenio con ella mientras él esté en el mundo, y ella con él, ninguna validez tendrán su convenio y matrimonio cuando mueran y estén fuera del mundo; por tanto, no están ligados por ninguna ley cuando salen del mundo.

18 - D y C 132: 19-20

19 Y además, de cierto te digo, si un hombre se casa con una mujer por mi palabra, la cual es mi ley, y por el nuevo y sempiterno convenio, y les es sellado por el Santo Espíritu de la promesa, por conducto del que es ungido, a quien he otorgado este poder y las llaves de este sacerdocio, y se les dice: Saldréis en la primera resurrección, y si fuere después de la primera, en la siguiente resurrección, y heredaréis tronos, reinos, principados, potestades y dominios, toda altura y toda profundidad, entonces se escribirá en el Libro de la Vida del Cordero que no cometerán homicidio para derramar sangre inocente; y si cumplen mi convenio y no cometen homicidio, vertiendo sangre inocente, les será cumplido en todo cuanto mi siervo haya declarado sobre ellos, por el tiempo y por toda la eternidad; y estará en pleno vigor cuando ya no estén en el mundo; y los ángeles y los dioses que están allí les dejarán pasar a su exaltación y gloria en todas las cosas, según lo que haya sido sellado sobre su cabeza, y esta gloria será una plenitud y continuación de las simientes por siempre jamás.

20 Entonces serán dioses, porque no tendrán fin; por consiguiente, existirán de eternidad en eternidad, porque continuarán; entonces estarán sobre todo, porque todas las cosas les estarán sujetas. Entonces serán dioses, porque tendrán todopoder, y los ángeles estarán sujetos a ellos.

19 - LA FAMILIA, Una proclamación para el mundo


EL ESPOSO Y LA ESPOSA tienen la solemne responsabilidad de amarse y de cuidarse el uno al otro, así como a sus hijos. “…herencia de Jehová son los hijos” (Salmo 127:3). Los padres tienen el deber sagrado de criar a sus hijos con amor y rectitud, de proveer para sus necesidades físicas y espirituales, y de enseñarles a amarse y a servirse el uno al otro, a observar los mandamientos de Dios y a ser ciudadanos respetuosos de la ley dondequiera que vivan. Los esposos y las esposas, las madres y los padres, serán responsables ante Dios del cumplimiento de estas obligaciones.

20 - LA FAMILIA, Una proclamación para el mundo

LA FAMILIA es ordenada por Dios. El matrimonio entre el hombre y la mujer es esencial para Su plan eterno. Los hijos merecen nacer dentro de los lazos del matrimonio y ser criados por un padre y una madre que honran sus votos matrimoniales con completa fidelidad. La felicidad en la vida familiar tiene mayor probabilidad de lograrse cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo. Los matrimonios y las familias que logran tener éxito se establecen y se mantienen sobre los principios de la fe, de la oración, del arrepentimiento, del perdón, del respeto, del amor, de la compasión, del trabajo y de las actividades recreativas edificantes.
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Les invitamos a compartir escrituras que les hayan ayudado a fortalecer su matrimonio. 

¡Feliz resto de semana!

Alejandra