viernes, 1 de noviembre de 2013

TENERLO TODO SIN TENER HIJOS

TENERLO TODO SIN TENER HIJOS
Having it all without having children (articulo de la revista TIME)

Este artículo de la revista TIME fue publicado el 12 de agosto de 2013 y fue portada de esa edición:





Pase a leer no por completo el artículo, porque hay que ser suscriptor para poder hacerlo, leí lo que la revista permite y fue suficiente. Varias preguntas surgieron, inquietudes también, y saber entender las posiciones de las parejas que toman este tipo de decisiones es para lo mí lo más difícil del tema, pero ¿Por qué?

Dos asuntos:

Primero, la preocupación que tienen los EE.UU. es que si esto sigue así, dentro de 20 años habrá menos gente en la población y esto genera menos consumo y menos impuestos. Terrible esa preocupación.

Segundo, si un par de enamorados hombre y mujer (debo ser claro en esto de hombre y mujer, por todo lo que ahora el tema de matrimonio tiene) deciden casarse y no tienen hijos entonces ¿para qué lo hace?

Mi experiencia de casado ha sido maravillosa. Planeamos con Ale el matrimonio durante casi 10 meses y todo ha sido un éxito, pasamos una luna de miel espectacular en Cancún, México y fuimos bendecidos con muchos regalos en la boda, unas fotos muy lindas con personas muy especiales y el doble de lindas, después de casarnos teníamos muy claro que no pasaría un año sin que ella ya estuviera esperando el primer bebé. El 7 de diciembre de 2011, cuando celebrábamos nuestro primer aniversario, fui esa tarde a reclamar la prueba de embarazo y el resultado fue POSITIVO. Ese día los ojos se me llenaron de lágrimas, le envié una copia del examen a mi mamá a Bucaramanga y esa noche celebramos en un rico restaurante nuestro primer año de casados y la llegada en 9 meses de nuestro primer bebe. Esa misma noche los suegros y cuñados recibieron la noticia de que serían abuelos y tíos de una forma particular (después tal vez escribamos una entrada al blog como hemos dado a conocer las excelentes noticias).

Nueve meses después llego Rubén Santiago. Para mí, la primera vez que lo tuve en los brazos fue sentir uno de los sentimientos más sublimes que tanto hombres como mujeres pueden experimentar. El tener la capacidad de ser como los Dioses, tener ese maravilloso poder de crear vidas, es una bendición maravillosa y un privilegio único, y digo único porque sé que hay muchas personas que son cercanas a nosotros que no puede tener este privilegio por alguna razón, pero todos los que conozco tienen el mismo sentimiento de que si pudieran lo harían. Pero ¿qué pasa con las personas que pueden y no quieren?

Aunque sé que esa es una decisión netamente personal y privada de cada pareja, mientras escribía me acordé de una Liahona del 2005 que habla de tema y dice las cosas que quiero decir y claro, mucho mejor de lo que yo podría expresarlo:

Multiplicad y henchid la tierra
“El primer mandamiento que Dios les dio a Adán y a Eva tenía que ver con el potencial que, como esposo y esposa, tenían de ser padres. Declaramos que el mandamiento que Dios dio a sus hijos de multiplicarse y henchir la tierra permanece inalterable” 1 .
Se valora cada vez menos a los hijos
El presidente James E. Faust, Segundo Consejero de la Primera Presidencia, habló de un “cambio de actitud acerca del propósito del matrimonio. Más y más jóvenes consideran el matrimonio como ‘una relación de pareja que tiene por objeto satisfacer las necesidades emocionales de los adultos, en vez de ser una institución para la crianza de los hijos’…
“Otro desafío perturbador para la familia es que a los hijos se los valora menos. En muchas partes del mundo, la gente tiene menos hijos; y probablemente el aborto sea la señal más clara de que las parejas no desean hijos. Se calcula que una cuarta parte de todos los embarazos que se gestan en el mundo terminan en abortos inducidos” 2 .

Una práctica devastadora
El aborto es una espada de dos filos: no sólo insta al egoísmo y al uso promiscuo de los poderes de la procreación, sino que esta práctica generalizada a menudo dificulta más la adopción por parte de los matrimonios que no pueden tener hijos propios.
En 1991 la Primera Presidencia publicó una amplia declaración en cuanto al aborto. Aunque reconocieron que hay ciertos “casos raros en que se puede justificar el aborto inducido”, recalcaron que “esos casos no son motivos para realizar el aborto automáticamente” y aconsejaron “a las personas de todas partes que se apartaran de la práctica devastadora del aborto por conveniencia personal o social” 3 .
Traer hijos al mundo ciertamente no es fácil; en la mayoría de los casos ocasiona dolor físico seguido de gran sacrificio y abnegación. Pero las bendiciones que se reciben al guardar el mandamiento de Dios de criar hijos son de las más dulces que Él ofrece. De hecho, en muchas formas, el ser padres nos permite probar por anticipado lo que es ser un dios.
La maternidad fuera de los lazos del matrimonio
Por más importante que sea el mandamiento de multiplicar y henchir la tierra, el Señor ha dicho claramente que debemos demostrar nuestra obediencia a ese mandamiento únicamente dentro de la relación matrimonial. Existen cuantiosas razones para esa restricción, pero dos de las más importantes son: desalentar la promiscuidad sexual y proporcionar un entorno familiar estable y saludable para los hijos.
En la mayoría de las sociedades, tradicionalmente se ha considerado como una vergüenza y un escándalo tener hijos fuera de los lazos del matrimonio; pero en el mundo de hoy, en el que a lo malo dicen bueno y a lo bueno malo (véase Isaías 5:20), el estigma de dar a luz hijos fuera del matrimonio se ha desvanecido casi por completo. Esa práctica no sólo es un pecado a los ojos de Dios, sino que los investigadores científicos han descubierto que el nacimiento de un hijo fuera del matrimonio está ligado a varios riesgos para el bebé. Por ejemplo, comparados con los niños nacidos dentro del lazo matrimonial, los que nacen fuera del matrimonio tienen más probabilidades de morir del síndrome de muerte infantil súbita, de morir debido a una herida o de, con el tiempo, llegar a ser delincuentes juveniles.
Los hijos que nacen fuera de los lazos del matrimonio y son dados en adopción corren una suerte mucho mejor que los que no son adoptados. Experimentan menos problemas de aprendizaje, logran niveles vocacionales más altos y tienen menos probabilidades de depender económicamente del gobierno cuando llegan a ser adultos 4 . Es obvio que traer hijos al mundo y criarlos a la manera del Señor da como resultado bendiciones espirituales y temporales.

Henchir la tierra
Después que el Señor mandó a Adán y a Eva “fructificad y multiplicaos”, les mandó “llenad la tierra y sojuzgadla” (Génesis 1:28). Durante muchos años hemos escuchado advertencias acerca de la superpoblación y de los efectos tan devastadores que ésta puede causar. Aunque en algunas partes del mundo se experimenta el impacto negativo de una extrema densidad de población, el mundo en general en realidad se dirige en dirección contraria. De hecho, las investigaciones científicas indican que para el año 2040, la población mundial alcanzará su punto máximo y comenzará a declinar 5 .
Quizá el tema más relevante no sea la densidad de la población sino cómo utilizamos los recursos que nos ha dado Dios para mantener a la población tanto en la actualidad como en el futuro. “Porque la tierra está llena”, dijo Él, “y hay suficiente y de sobra… si alguno toma de la abundancia que he creado, y no reparte su porción a los pobres y a los necesitados, conforme a la ley de mi evangelio, en el infierno alzará los ojos con los malvados, estando en tormento” (D. y C. 104:17–18). “El enemigo de la felicidad humana, así como la causa de la pobreza y de la hambruna, no es el nacimiento de hijos”, dijo el élder Henry B. Eyring, del Quórum de los Doce Apóstoles, “sino el que las personas no hagan con la tierra lo que Dios podría enseñarles si tan sólo preguntaran y después obedecieran” 6 .

Notas
1.       1. 
“La familia: Una proclamación para el mundo”, Liahona, octubre de 2004, pág. 49.
2.       2. 
“Los desafíos con los que se enfrenta la familia”, Reunión mundial de capacitación de líderes, 10 de enero de 2004, pág. 2; citando a David Popenoe y Barbara Dafoe Whitehead, “Marriage and Children: Coming Together Again?” (“Los matrimonios y los hijos: ¿Juntos otra vez?”) en The State of Our Unions 2003: The Social Health of Marriage in America, National Marriage Project (annual report, 2003), págs. 10–11.
3.       3. 
Véase “Church Issues Statement on Abortion”, Ensign, marzo de 1991, pág. 78.
4.       4. 
Véase en Internet, www.heritage.org/research/features/familydatabase/ results.cfm?key=463.
5.       5. 
Véase Nicholas Eberstadt, “The Problem Isn’t Overpopulation and the Future May Be Depopulation”, Marriage and Families, abril de 2000, págs. 9–10.
“La familia”, Liahona, octubre de 1998, pág. 17.

Copié el articulo literalmente, lo encuentran aquí

COMENTARIOS FINALES PERSONALES:
  1. He visto la reacción de muchas personas en el último año cuando les comparto que nos gustaría tener 4 hijos, todos ponen la misma cara de asombro.
  2. Cuando las personas hablan de tener hijos, algunos comentarios coinciden en lo siguiente: “cuando yo tenga hijos, lo haré cuando pueda darles todo lo que ellos quieren” y me quedo pensando en ¿Qué es todo lo que ellos quieren? Ten primero a los hijos, los conoces, los crías y después sí sabrás ellos qué quieren. Tal vez no quieran toda la fortuna que están pensando en darles.
  3. Muchas parejas que conozco prefieren tener un perro o un gato o un pájaro o una mascota virtual que tener un hijo, pero sí están dispuestos a ir con sus animales a un parque a la hora que sea y en sus manos una bolsa plástica. Eso no lo entiendo.
  4. También he notado que cada vez más la gente se acostumbra a estar sin compromisos familiares mayores, piensan que con su pareja es más que suficiente.
  5. También he oído que este mundo es terrible para traer hijos. No conozco ningún otro mundo y además tanto en los tiempos antiguos como futuros la cosa será peor que el presente de cada persona. Hay que ser ¿valiente? No lo creo.
  6. "Primero termino mi carrera, mi maestría, mi doctorado, soy un CEO y luego si tengo hijos", cuando lleguen a ser un CEO tal vez ya dejaron de ser fértiles.
  7. La juventud y un cuerpo vigoroso ayudará a que la experiencia de un parto sea gratificante.
  8. "Si tengo muchos hijos mi cuerpo será como el de una ballena", piensan algunas mujeres. Primero, las ballenas son hermosas, segundo, si deciden tener muchos o pocos el resultado tal vez sea el mismo; si te aman o amas por su figura física, deberían aprender a amar las estrías y los gorditos. Y tercero, las ballenas están en vía de extinción.
  9. La experiencia de tener hijos es la misma que tuvo Dios, pero en lugar de crear una tierra, creas un cuarto, con una cuna, con ropa, no serán animales vivos pero si serán de peluche, los protegerás del frío no con pieles de animales, pero si con el calor de tu corazón y brazos.
  10. Ver la cara de Rubén Santiago recién levantado estirándome los brazos para que lo saque de la cuna que como “Dioses” creamos con Ale no tiene forma de explicar lo que se siente. No me imagino a finales de Abril cuando nazca nuestro segundo bebé.
Gracias por leer y espero que puedan también compartir sus experiencias o expectativas familiares futuras.


Carlos

7 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias! muy interesante el articulo y al igual que ustedes comparto que los hijos son una maravillosa bendición de Nuestro Padre Celestial.
Lamentablemente hay muchas personas que piensan que un hijo no es prioritario y se basan mas en uno que otro (gustico temporal) no digo que sea malo pero con los hijos se disfruta mas.

Una vez mas gracias por EL LIBRO ROJO SUD, saludos a la familia y besitos a los bebés!! :)

Jessica P. Mayorga

Unknown dijo...

Gracias Carlos que BUEN artículo, en serio que me gusto demasiado...Expectativa de hijos 3 y también ponen cara de asombro jajajaja.... Y me encantó el comentario personal No.2, nunca lo había pensado así, ya tengo respuesta para los que quieren tener hijos cuando tengan todo!!! :D

Carlos A. Gómez dijo...

Hola Jessi gracias por leer y comentar, muy de acuerdo contigo. Saludos a D y a G y al nuevo baby. Cuando es que nos veremos?

Carlos A. Gómez dijo...

Gracias Nohora por comentar y tambien por que estas atenta. Me alegra que lo que escribimos con Ale te ayude a dar respuestas y contribuya en algo. Esa es la idea del blog. Estamos muy animados a seguir escribiendo ya van mas de 1700 visitas

Carlos A. Gómez dijo...

Ya tenemos titulo de la siguiente entrada: LA TEORIA DE TIMOTEO, la enseñanza en la Iglesia.

Anónimo dijo...

Emotivo mensaje definitivamente, muchas gracias por la buena reflexión. En mi hogar la tendremos en cuenta !!

Carlos A. Gómez dijo...

Este es tal vez algo para ampliar el tema. http://cnnespanol.cnn.com/2014/01/15/las-parejas-sin-hijos-son-mas-felices/