Hace meses que no escribimos, pero nos pondremos al día; varios son los temas que trataremos durante este segundo semestre.
Llevo cerca de 18 meses de servir como obispo en la Iglesia. Ha sido una experiencia maravillosa, muchos de los que han servido en este llamamiento lo saben. Aunque ha sido poco tiempo he pensado en varios asuntos que creo son importantes. Me atrevo a mencionar a continuación 5 ejercicios para ser un obispo (de 18 meses) y no frustrarse en el intento.
- DELEGAR Y RENDIR CUENTAS: Creo que el proceso de liderazgo de la Iglesia en Colombia (el año 2016 se celebraron los 50 años de la Iglesia en nuestro país) ha mejorado durante este medio siglo. Tenemos la oportunidad de servir y estamos en una época de la historia donde los recursos, la tecnología y la educación son de gran ayuda en este proceso. No me imagino un obispo hace 30 años donde no tenía Facebook, Whatsapp, las apps de la Iglesia y el MLS en línea; claro, las necesidades eran otras, pero hoy gracias a ellas podemos "apresurar la obra de salvación". Tenemos hermanos mejor preparados, aunque aún no tenemos generaciones completas siendo profesionales que puedan servir de una manera diferente, pero siempre contamos con el ánimo, tiempo, entre otros, de los que nos ayudan a servir. Los Consejos de Barrio (CB) son espacios donde el liderazgo se puede enseñar y gracias a todo lo que hay que hacer se tiene la oportunidad de aprender y delegar. Los tiempos donde el Obispo era del "todero" deben dejar de existir, ya el tiempo se deberá dedicar a prestar atención a los jóvenes y casos de adultos muy especiales, lo demás lo podrá atender los consejeros, las presidencias de las Organizaciones Auxiliares (OA) y otros líderes; ellos tendrán la oportunidad de rendir cuentas, pero creo que aún necesitamos mejorar en este aspecto. Para ilustrar hay una frase que nunca será demás compartirla: “Cuando el rendimiento se mide, dicho rendimiento mejora. Cuando el rendimiento se mide y se informa, el ritmo de mejoramiento se acelera”. PRESIDENTE THOMAS S. MONSON REUNIÓN MUNDIAL DE CAPACITACIÓN DE LIDERES, 19 DE JUNIO DE 2004, PÁG. 5. El manual de Predicad Mi Evangelio enseña lo siguiente: "El principio de rendir cuentas de su responsabilidad es fundamental en el plan eterno de Dios. Todos compareceremos ante el Señor en el juicio final y daremos cuentas de lo que hayamos hecho con las oportunidades que él nos ha dado" (véase Alma 5:15–19; D. y C. 137:9). La clave para que esto funcione es tener EXCELENTES secretarios que puedan ayudar con esta labor.
- ENCONTRAR PRONTO EL EQUILIBRIO: Hay un consejo muy sabio que recibimos del Elder Bednar con relación a encontrarlo: nos invita a estar en cada lugar y concentrarnos en ello. Si estamos en la casa debemos estar en casa, si estamos en el trabajo debemos estar en el trabajo, si estamos en la iglesia debemos estar en la iglesia, para no decir nada extra ni menos de lo que el Élder no enseña les invito a ver el video aquí.
- ¿HAY TRADICIONES QUE ELIMINAR? Durante muchos años probablemente se hayan enseñado algunas tradiciones que no están tan de acuerdo con lo indicado en los manuales de instrucciones; no comento una en especial porque en todos los casos son muy diferentes y contextos opuestos, algunas tradiciones no correctas hacen que se enseñen de generación en generación y los miembros al ver que se hacen creen que es lo correcto y no siempre es así. Para poder ayudar a edificar un reino y que se establezca como se nos ha mandado es necesario que las tradiciones sean enfocadas en lo correcto. Es difícil ahora cambiar las pretensiones de muchos hermanos, pero el momento de hacerlo es ahora, es una oportunidad única para vencer tradiciones combinadas con la cultura de la fe anterior y lograr lo que sucedía en el Libro de Mormón: " Y todos clamaron a una voz, diciendo: Sí, creemos todas las palabras que nos has hablado; y además, sabemos de su certeza y verdad por el Espíritu del Señor Omnipotente, el cual ha efectuado un potente cambio en nosotros, o sea, en nuestros corazones, por lo que ya no tenemos más disposición a obrar mal, sino a hacer lo bueno continuamente." Mosíah 5:2
- ¿Y LA ESPOSA DEL OBISPO?: Les compartiré un mensaje que encontré esta semana navegando por la página de la iglesia, creo que es MUY importante leerlo detenidamente: LA ESPOSA DEL OBISPO Había sido obispo de mi barrio en el sur de California por dos años y estaba desanimado. Descubrí que mi trabajo como obispo estaba tomando tanto tiempo como mi trabajo de profesor, dejando un muy preciado pero poco tiempo o energía para mi esposa y tres hijos pequeños. Cuando mi presidente de estaca me preguntó cómo iban las cosas, le dije la verdad, que las cosas parecían ir muy bien en el barrio. Todo el mundo parecía estar bien. Todos, excepto la esposa del obispo. Le dije al presidente de estaca que la esposa del obispo se veía desanimada, cansada, abrumada. La habían oído decir que ella parecía ser la única encargada de la crianza de los hijos y el mantenimiento del hogar. La mujer del obispo, de hecho, me había dicho que su marido a veces se quedaba dormido durante la noche de hogar y la lectura diaria de las Escrituras. Ella me había dicho que a veces pasaron días sin una conversación significativa con su marido. “Presidente,” dije, “Creo que no puedo ser un profesor y un obispo y un marido y un padre a la vez. Simplemente no soy capaz de manejar cuatro puestos de trabajo a tiempo completo. Veinticuatro horas al día no es suficiente. Tal vez será mejor que consiga un nuevo obispo para mi barrio “. El presidente de estaca sonrió, y me di cuenta que no iba a conseguir un nuevo obispo para mi barrio. “Obispo, está haciendo un buen trabajo. Sus miembros del barrio le aman. Su esposa y los niños le aman. Yo le quiero mucho. El Señor le ama. Pero tenemos que reorganizar sus prioridades. Primero es un esposo y después un padre. Es el sostén de su hogar, un proveedor. Parte del tiempo restante tendrá que usarse con cuidado en el servicio del Señor “. El presidente de estaca y yo hablamos durante mucho tiempo esa noche. Él me ayudó a ver cómo mis consejeros podrían tener más parte de la carga. Podría dar más a mis líderes del sacerdocio. Podría dar muchas asignaciones de rutina a mi secretario ejecutivo y mi secretario de barrio. Y a continuación, el presidente dijo algo que me ayudó a comprender que, efectivamente, mi matrimonio era más importante que mi llamamiento en la Iglesia. “Obispo”, dijo, “tenemos una reunión de estaca este miércoles por la tarde. Quiero que no asista. Consiga una niñera para los niños y lleve a su esposa a cenar. “Y luego, tan pronto como su año escolar haya terminado, quiero que deje que su primer consejero encargado mientras se toma unas vacaciones. Haga arreglos para que sus hijos se queden con cualquiera de sus padres o los padres de su esposa. Luego, lleve a su esposa de viaje. Pruebe hasta dónde puede llegar desde un teléfono. Y cuando llegue a casa, quiero que logre estar realmente involucrado con sus hijos “. Lo curioso de la época en que estuve de vacaciones: el barrio estuvo bien bajo la dirección de mi primer consejero. Los otros líderes del barrio hicieron un trabajo mejor de lo que nunca antes habían hecho. A mis hijos les encantó pasar tiempo con sus abuelos (y los abuelos estuvieron igualmente encantados). Y mi esposa y yo nos hicimos novios de nuevo. Hemos aprendido una vez más a hablar y reír juntos y ser los mejores amigos. Hemos aprendido a hacernos mutuamente nuestras primeras prioridades otra vez. Planeamos actividades familiares para nosotros y nuestros hijos. Cuando volvimos a casa de nuestras vacaciones, descubrí que, efectivamente, podría ser un buen marido, un buen padre, un buen profesor y un buen obispo. FUENTE: https://www.lds.org/ensign/1993/06/the-family-now-and-forever/the-bishops-wife?lang=eng TRADUCCION PERSONAL NO OFICIAL
- ¡SÉ FELIZ, QUERIDO OBISPO! Probablemente nunca más serás un Obispo, ahora la iglesia ha crecido lo suficiente como para darle la oportunidad y bendición a otros hermanos. Ya no creo que haya obispos que duren más de 5 años o 10 como alguna vez oí, ya las nuevas generaciones de hermanos están siendo preparados para poder también servir, por lo que es mejor ser FELIZ, tal vez a pesar de lo difícil que a veces siente que van las cosas. Vivir este llamamiento es algo que debe ser parte del equilibrio, es una oportunidad única, sagrada y sobre todo que realmente entiendes muchas de las necesidades que tiene un barrio. Con TODA SEGURIDAD después del relevo no servirás en otros llamamientos como antes lo hacías, estoy seguro que lo harás mucho, pero mucho mejor que antes, cualquiera que sea el llamamiento que se te asigne después de ser el Obispo, ya habrás desarrollado la capacidad de magnificar cualquier asignación o llamado haciendo lo máximo de los mejor que has llegado a ser. Durante el servicio que se presta, después de pasar más de 1000 horas escuchando y dando consejo y de abrir la puerta del perdón a quienes lo necesiten, durante el periodo que dure al llamamiento y al final cuando llegue el relevo, lo que debe quedar es la felicidad de ser un representante del Salvador como un Pastor entregado y obediente en todas las cosas. Como aquel que fue ejemplo y como el que se esforzó por poner "... el tono espiritual del barrio al llevar a cabo la obra del Señor “con santidad de corazón” (Mosíah 18:12). Él enseña y eleva a los miembros conforme al ejemplo del Salvador. Manual de instrucciones Nº 1.
Lo anterior no es nada nuevo, no he dicho nada novedoso, es lo que siempre se nos ha enseñado, pero tal vez es la oportunidad de hacer las cosas diferentes, en Mayo se nos invitó:
“Les pedimos que reduzcan la carga de trabajo de nuestros líderes y miembros. Debemos buscar oportunidades para simplificar el trabajo.” (Presidente Thomas S. Monson – Capacitación Conferencia General Abril 2017)
“Existen dos maneras de simplificar las cosas. Una es cortar, otra es enfocar. Debemos utilizar más la segunda opción.” (Élder David A. Bednar – Capacitación Conferencia General Abril 2017)
Cuando dejamos de hacer las cosas a la que nos han apartado para hacerla, estamos dando los pasos para hacer las cosas difíciles.
NOTA ACLARATORIA: Mis comentarios con relación al llamamiento de obispo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días son de sentido personal y no pretenden ser una voz oficial de la Iglesia, no es la posición oficial sino que son sentimientos de la experiencia que tengo en este sagrado llamado.
Carlos.